¿Qué esperar en tu primer visita al nutriólogo(a)?

 Primera vez con la nutrióloga(o)

Como comenté en el primer post, es probable que si nunca han ido a una consulta de nutrición, piensen que esto se trata de matarlos de hambre comiendo pura lechuga y litros de agua simple (también si fueron con algún charlatán o alguien más que no sea nutriólogo) Pero bueno, de eso no se trata. Para que se animen les voy a contar un poco de cómo es una consulta de nutrición y qué va a pasar. 

No importa si es para bajar de peso, que hayan asistido por el resultado de algunos análisis, si fueron por alguna enfermedad en particular, porque están haciendo ejercicio, o simplemente porque quieren mejorar su alimentación. El nutriólogo tiene que evaluar su estado de nutrición, incluyendo cómo es su dieta actual, para saber en qué hay que trabajar y qué puntos se deben mejorar. 

1. Presentación/introducción. Saludos primero, en esta parte obviamente pedimos algunos de sus datos y en muchas ocasiones explicamos de qué se va a tratar la consulta (sobre todo si es su primera vez). 
2. Evaluación. Cada persona es un mundo, los puntos de referencia cambian conforme a la edad, género, condiciones específicas, etc. En la primera parte de la entrevista, se preguntan datos personales, historial médico, historial familiar, hábitos, etc. Es necesario saber si tienen alguna condición que pueda afectar su alimentación o su nutrición, o si algún medicamento puede hacerlo; si tienen riesgo de desarrollar alguna enfermedad, y todas las características que puedan decirnos algo de su estilo de vida. 
3. Después los van a pesar, medir (talla, cadera, cintura, muñeca) y a medir su porcentaje de grasa corporal. Hay quienes lo sacan con el plicómetro (la pinza que pellizca) o con otros instrumentos digitales. Con esto se construyen indicadores que nos hablan de su estado nutricio. Seguro han escuchado hablar del famoso IMC, éste mide la relación de su peso con su talla (estatura, pues) y de acuerdo a ciertos cortes se puede clasificar como: peso normal, sobrepeso, etc. Pero no siempre esta relación quiere decir que tengan exceso de peso o muy bajo, un buen ejemplo son los atletas o personas que realizan suficiente actividad física, al desarrollar más masa muscular, pesan más en Kg(el músculo pesa más que la grasa, sí) por lo que su IMC puede salir en sobrepeso pero su porcentaje de grasa corporal está en niveles normales. Por eso es que hay que considerar su estilo de vida y todas las mediciones. 
4. ¿Qué, cómo, cuándo, dónde y con quién comen? Esta parte es bien importante, nos interesa saber cómo es su dieta actual, sus preferencias, si comen acompañados, dónde comen, cuántas veces comen, si se saltan la cena. Por un lado, queremos saber qué anda mal y podemos mejorar, pero también queremos adaptarnos a ustedes. Este trabajo es tanto del nutriólogo como suyo, si bien ustedes tienen que hacer un esfuerzo y hacer algunos cambios, nosotros los nutriólogos también tenemos que adaptarnos a algunas preferencias suyas, o alimentos adecuados para ustedes, incluso a sus horarios. Por ejemplo, sería ilógico que les pidiéramos que fueran a comer a su casa si nos dicen que tienen sólo una hora de comida y trabajan a 15 Km de su hogar; es más fácil darles recomendaciones para comer cerca o en su oficina. Para esto, podemos usar uno o varios métodos: recordatorio de 24 horas (qué comieron el día anterior), frecuencia de alimentos (con qué frecuencia comen ciertos alimentos), diario de alimentos (se llevan un pequeño diario en el que anotan qué, cuánto y cómo comen cada vez que lo hacen), dieta general (les preguntan que es lo que por lo general comen en la semana). 
5. Diagnóstico. Aquí es cuando el nutriólogo les platica lo que detectó en toda esta evaluación: qué hacen bien, qué les está causando problemas, puntos que pueden mejorar, y sobre todo su estado de nutrición. No sólo sobrepeso, peso normal, obesidad, etc. Hay muchos detalles que tenemos que platicar con ustedes .
6. Las metas y el plan de alimentación. Más que una receta, esto es un acuerdo con su nutriólogo. Como les dije antes, no vamos a prescribir objetivos imposibles o que sólo harán una semana. Hoy en día, la tendencia en la consulta de nutrición es ajustarnos a lo que el paciente considere capaz de lograr en un lapso de tiempo. Yo puedo decirles por ejemplo, que la cantidad de refresco que toman al día aporta un exceso importante de calorías y que puede ser el causante del sobrepeso, en base a esto, puedo proponerles: 1) Dejar de tomar refresco en absoluto 2) Cambiar a refresco light 3) Reducir la porción a la mitad 4) Reducir cada vaso de refresco con la mitad de agua simple. Cuando elijan una de estas opciones, vamos a establecer cuántas veces a la semana lo podrán hacer. 

También hay gente que prefiere todo un plan de alimentación y lo mejor es que se sienten con la confianza de poder llevarlo a cabo y comprometerse a seguir todas las recomendaciones y especificaciones. Eso también es muy bueno, ya que pueden seguir más de una de éstas (como la del refresco). En este punto, su nutriólogo puede basarse en un plan de equivalentes, en el que se explican los grupos de alimentos, las porciones de cada alimento de los grupos y las distribuye a lo largo del día en 5 o más comidas. O bien, puede darles menús ya establecidos para cierto número de días. Los objetivos que se establecen van en base a las opciones que hayan elegido y ustedes los proponen como las metas que quieren alcanzar POR USTEDES. 

7. Eso es todo. No vamos a regañarlos ni a señalar lo que hacen mal. Tampoco queremos que a la primer consulta se vuelvan modelos a seguir de salud, pero sí nos interesa que sea su decisión y propósito mejorar su estilo de vida y hacer cambios por ustedes mismos. En el seguimiento (la próxima consulta), se verá qué objetivos se lograron, por qué no se lograron algunos, qué puntos se les dificultó seguir y cómo podemos mejorarlos para que lo puedan lograr. No haber alcanzado el 100% de un objetivo, no quiere decir que fallaron o que no han logrado nada, quiere decir que el principio de todo cambio cuesta trabajo y que podemos buscar una nueva estrategia para alcanzar este objetivo. 

Lo más importante es que ustedes se decidieron a realizar un cambio, y nuestro trabajo es dirigirlos y apoyarlos para lograrlo. Los objetivos pueden ser kilos, mejores resultados en el laboratorio, más energía en su trabajo, porcentaje de grasa, más actividad física, etc. Todos son buenos y pueden lograrse si ustedes lo quieren. La motivación es parte importante de este nuevo cambio, nosotras tenemos algunas herramientas para hacerlo, pero recuerden que la principal motivación debe ser el amor propio y la decisión de ser lo mejor de nosotros mismos.